
"Me voy, seguramente no vendré a dormir."
Esta es la frase más larga que te he dirigido en toda la semana, y ni siquiera te la estoy diciendo frente a frente. La despedida queda escrita en un post-it naranja que pego en el espejo de tu habitación. Quizás seas consciente de mi nota si te ves reflejada en ella.
Nos mostramos esta actitud educada y distante, como si solo fuésemos desconocidos que comparten un extraño lazo familiar. Casualidades del destino.
Se suponía que tú tenías que ser la persona que más velase por mí. La que me apoyase por encima de todo. ¿Entonces, por qué me muestras un fracaso tras otro? ¿Por qué todo son decepciones? Y lo peor de todo, ¿por qué siento que ya no me importa? Es como si me hubiese vuelto insensible a tu indiferencia premeditada, ya no me duele, me he acostumbrado tanto a que me acabes decepcionado que, cuando lo vuelves a hacer, es algo que ya no me sorprende. Solo algo que añadir a la lista.
¿No he cumplido tus expectativas? Lo siento, me enfrasqué en cumplir las mías.
Y mientras pienso en esto, caminando con rapidez (para dejar atrás el desaliento), no puedo evitar juguetear con el móvil, tocándolo sin sacarlo del bolsillo. En el fondo, tengo esa esperanza infantil de que llames para saber dónde estoy. No hay suerte, pero he sido sincera al decirte que ya no me sorprende.
[Y va llegando mi hora de r.e.g.r.e.s.a.r de Nunca Jamás.]
Me ha encantado! Nunca jamás en su sitio tan acojedor que . . . cuesta irse de allí =)
ResponderEliminarLas mujeres que están enamoradas siempre muestran una dependencia linda en el amor, como en este caso, en donde pareciera que a pesar del enojo está supeditada a una llamada, a un "regresa", pero hasta ahora la realidad (para mí) ha sido otra cuando una mujer te dice que ya no, ya no hay regreso y cuando lo hay es sólo para después de unas citas corroborarlo. Por ello me enternece tui entrada tan llena de dulce romanticismo. un abrazo
ResponderEliminarMe encanta! Siempre existe esa lugar donde refugiarnos, avanza pero no abandones.
ResponderEliminarTienes un premio en mi blog, pasa por el!
ResponderEliminarmuy bonito el texto (L)
ResponderEliminarun beso!! me gusta mucho tu blog!!
Hola, la decepción puede llegar de cualquier rincón, pero siempre cuando llega se sufre por que duele, tanto como el olvido y la indiferencia.
ResponderEliminarSobre todo si llega del lugar donde uno espera cariño y comprensión.
Muy bien escritos esos sentimientos.
Un abrazo.
Ambar.
Bonita cabezera!=)
ResponderEliminarEntonces no hay más enamoramiento.
ResponderEliminarAunque él te llame, ya que no te importa.
Me gusta la entrada, me gusta como describis lo que sentis.
Te sigo :)!
Un beso :)!
mUy lindo texto, nunca jamas es sin duda un lugar unico =)* Un abraazo!
ResponderEliminarel teléfono es tan buen invento! :) buen findeee!!! biquiñossssss!!!
ResponderEliminares un cielo!!! se llama Lota :))) me he fijado que tienes a totoro en una de las imágenes :) a mí también me encanta, imaginas su abrazo? tiene que ser genial!!! buen finde!! para no perderte, te sigo!! ya verás a Lota por aquí algo más que de pascuas a ramos :))) jejeje :))
ResponderEliminarme gusto mucho tu texto.
ResponderEliminares la primera vez que paso por acá, pero te aseguro no es la ultima (:
saludos !!!!!!
:) a mí también me encanta cuando están en la parada del bus:) aunque sí, la escena en la que mei duerme sobre totoro es genial!!! Feliz día!! Yo aun voy a desayunar! Muacssssss!!!
ResponderEliminarLo he vuelto a leer y desde luego que si la indiferencia llega de la fuente donde debería brotar un amor inmenso...duele mucho más.
ResponderEliminarLa compensación llega, de otras fuentes y en otras formas, aunque nunca llena ese vacío, ese hueco es único.
Muchas gracias por visitar mi humilde rincón.
Un abrazo.
Ambar
ains....
ResponderEliminarjopetas!!!
casi me haces llorar...
por que??
me encanta..
besitos =)
Escribes acojonantemente bien, por si te quedaba alguna duda.
ResponderEliminarComparto tu sentimiento hacia la indiferencia ajena. Acabas llegando a un punto que te importa entre poco y nada, pero acabas llamándote estúpida por esperar esa llamada que, en el fondo, sabías perfectamente que no se iba a dar.
Un beso!^^
A veces es necesario decir adiós, para saber si de verdad quieres a esa persona o si esa persona te quiere, muchas veces hace falta la distancia...
ResponderEliminarY bueno, si te llama, la esperanza ya no será tan infantil.
Un besoo
y por que no lo llamas tu?
ResponderEliminarUnicas palabras, unicos sentimientos.
ResponderEliminarMe gusta esa sensacion... ¿indiferencia?
En verdad no se como etiquetarla, pero el nombre es lo de menos... me ha gustado mucho :)
Tengo un premio para Tí!Pasa por él!
ResponderEliminarLa indiferencia es el orgullo frustrado que quiere tocar tu mano pero no se deja.
ResponderEliminarTerrible es acostumbrarse a la indiferencia, porque la mano que quiere tocarte ya se da por vencida.
Besitos,
Linda
Hola, paso a desearte una feliz semana Santa y vuelvo a leer tus letras, siempre hay puntos que nos hacen pensar y meditar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ambar.