lunes, 22 de marzo de 2010

Los recuerdos no se o l v i d a n de ti


Recuerdo el día en el que me juré que aquella era la última vez que iba a pensar en ti. Gracioso, ¿verdad? Porque aquí estoy, pensando en ese día y recordándote en el proceso.
Puede que sea porque hace ya dos años – cómo pasa el tiempo – que decidimos que era mejor continuar nuestros caminos por separado. Muy lejos el uno del otro.
Es extraño pensar en ti, verte cuando es inevitable que lo haga, y saludarte con un hola distante y frío. Como si nunca hubiésemos confiado el uno en el otro de la forma en la cual lo hicimos tú y yo.
Pero no puedo evitarlo, no encuentro por ningún lado todo ese amor que te tuve una vez, creo que simplemente se ha esmufado, o que solo fue una ilusión en la que quise creer ciegamente.
Tú fuiste un gran apoyo, lo sabes, y es algo que siempre voy a agradecerte. Fuiste como la luz que emergió de entre las brumas en el peor momento de mi vida, y puede que por eso me aferrase a ti tan fuertemente. Como ya te he dicho (y perdona que me repita), me cegué.
Luego entramos en ese espiral que se me empezó a escurrir entre los dedos. Seguramente, lo nuestro estaba destinado al fracaso desde un principio, pues bien sabías que cuando yo estaba contigo no podía olvidarme de que tú eras quien me había sacado del pozo, como si hubiese una conexión enfermiza entre la persona que más bien me hacía y el peor episodio de mi historia. Y el día en el que tú no confiaste en mí, fue el desencadenante del final, y así me fuí, casi sin decir adiós y apartando las ganas de llorar. Hoy pienso que tan solo eran lágrimas de cocodrilo que escondían mis ansias por huír, por aprovechar aquella excusa que aparecía ante mí y salir de escena antes de que aquella nube de sentimientos acabase por hacerme explotar.
Y ese día, en el que me obligué a olvidarte. Con los restos del frío como única compañía, me saqué la pulsera de hierro que tú habías puesto en mi muñeca. Cuando el tacto de ésta se alejó de mi piel sentí como si hubiese liberado alguna extraña opresión que hacía eco en mi cabeza y, sin ni siquiera pararme a pensar en lo que hacía, arrojé la pulsera al río, viendo cómo caía salpicando levemente y haciendo un plop al impactar contra el agua.
Sí, lo sé, es absurdo. ¿Pero, a caso nuestra extraña historia no merecía un final así de dramático? Yo creí fervientemente que el peso de los recuerdos también se hundiría hasta el fondo del agua. ¡Qué i.n.
g.e.n.u.a!

12 comentarios:

  1. Los recuerdos nunca se van. Por desgracia o por suerte. Por algunos merece la pena conservarlos. Aunque duelen, y creo que siempre :S

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  2. Vaya, sobre todo al principio, me has recordado a mí misma. Sólo que yo soy incapaz de sacarme su pulsera... creo que ni siquiera quiero lograrlo.

    Y yo no sé de presentaciones, nudo y desenlaces; pero si es tu/vuestra decisión, espero que no te arrepientas.

    Me encanta el título. Es de esas frases que sobrecogen por la crudeza de lo que significan.

    Un beso!

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  3. jajajajaja,,, es increible,, cuantas veces pnsamos,, esta vez sera la ultima,, y volvemos a cometer los mismos errores,,

    genial tus escritos,,

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  4. No! por supuesto que no!! Si la cosa fuera así de fácil, si los recuerdos se pudirean sumergir para más nunca salir, nada tendría un sentido verdadero, tono sería vano y superficial no?

    (Pero a veces sólo queremos olvidar, usar la maquinita del tiempo y evitar los errores)

    Un Besooo!!

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  5. LO que pasa es que debiste arrojar con la pulsera, también el corazón. Un besote

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  6. Recuerdos dichosos recuerdos;sabes eso sigmifica que Amaste hasta doler;porque si dolio es porque hubo buenas señales en ese entonces!

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  7. Los recuerdos a veces no hacen justicia alguna pero son parte de nuestros estados, de nuestro futuro. Hay qe hacerles caso a veces...
    Besos.

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  8. Los recuerdos siempre estaran ahi asi que... Por que utilizarlos para algo util? Piensa en el, diviertete, recuerda lso buenos momentos y piensa que vendran mejores
    un bsoO

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  9. Podés creer que a mi me pasó algo realmente similar,porque el ha sido un gran apoyo en mi vida, en los peores momentos, y cuando me digo, y me confio, listo hasta aca llegué, es momento de decir adiós, sigue insistiendo en que nos veamos nuevamente, pero vaya a saber... quizás, el expulsar algo que me tiene atada a el, sea lo mejor...

    Un beso grande!

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  10. No será que estabas queriendo quererlo porque necesitas llenar ese vacio que solo él te supo dar?.
    ¿Qué es lo que te conecta con él , mas que recuerdos?.

    Espero no tomes a mal mis preguntas ^^.
    Besos!

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  11. Tal cual lo dijiste... a veces el miedo frena, nos frena y deja estancados, no debemos dejar queeso nos pase.
    Un beso grande!

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  12. libertad... eso es lo que se acaba buscando cuando te sientes atrapada por alguien...
    kiss ^^

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